De la propiedad al uso
De la propiedad al uso
23.08.2016
Heredar una casa que no usaremos a diario y alquilarla por noches, poner a disposición de nuestros vecinos un taladro que no utilizamos a menudo, compartir coche para un viaje o vender un vestido que solo nos pusimos una vez. Estos son algunos ejemplos de intercambios económicos que superan la linealidad de la economía de la compra y que van a redefinir sin duda el panorama dentro de unos años. Anticipándose a una tendencia que ha venido para quedarse, la Universidad de Deusto participó hace unas semanas en la Semana del Arte de la Colaboración The Art and Co, con dos jornadas dedicadas al aprendizaje y experimentación de esta nueva economía.
Según explica Garbiñe Henry, directora de Innovación Social de la Universidad de Deusto, la principal transición que cabe hacer en este tema es de mentalidad: “Siempre hablamos de las tres cés: compartir, confiar y colaborar. Si no confío en alguien con quien voy a intercambiar mi casa, evidentemente ese intercambio no se da”. El reto de generar empleo en lugares en los que se está destruyendo también es un punto a favor de este tipo de economía. Henry describe la potencialidad que tiene la economía colaborativa de “formalizar ámbitos que antes eran informales, y que uno pueda vivir dignamente de esos ingresos”.
Fuente: Diario de Noticias
Fecha de la fuente: 14.07.2016